Barcelona y Madrid han aprobado durante el mes de marzo los planes que regulan y controlan la mejora de la calidad del aire en ambas ciudades. A continuación, se detallan las peculiaridades de cada caso.
BARCELONA
La Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Diputación de Barcelona y representantes locales aprobaron los compromisos para reducir un 30% las emisiones vinculadas al tráfico en el plazo de 15 años. En los próximos 5 años, se reducirá un 10% las emisiones para alcanzar los niveles recomendados por la OMS, y se acelerará la adopción de medidas locales más intensivas para alcanzar los niveles fijados por la UE antes de diciembre de 2020. Los esfuerzos llevados a cabo en los últimos años han llevado a la mejora de la calidad del aire para las partículas en suspensión (PM10), pero no la reducción esperada de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2).
Las principales medidas del plan de calidad del aire de Barcelona:
– A partir del 1 de diciembre 2017, se restringirá el tráfico a furgonetas con más de 23 años (matriculadas antes del 1 de octubre de 1994) y turismos con más de 20 años (matriculados antes del 1 de enero de 1997) por tanto anteriores a la categoría Euro 1, durante episodio ambientales en 40 municipios del entorno de Barcelona. En la Zona de Bajas Emisiones Urbanas, será extensiva a todos los turismos y furgonetas que no han recibido la etiqueta de la DGT.
– A partir del 1 de enero de 2019 la restricción a furgonetas con más de 25 años (matriculadas antes del 1 de octubre de 1994) y turismos de más de 22 años (matriculados antes del 1 de enero de 1997 se extenderá a todos los días laborables, con o sin episodio.
Estas restricciones afectarán a 106.018 turismos (un 7% respecto del total del parque móvil) y 22.049 furgonetas (un 16% respecto del total) y serán revisadas anualmente.
Cada municipio podrá aplicar restricciones más estrictas en función de sus necesidades, mediante la implantación de zonas urbanas de atmósfera protegida y de una zona de bajas emisiones urbanas en el interior de las rondas de Barcelona y de una zona metropolitana de bajas emisiones.
Antes del 1 de julio de 2017 se aprobará un protocolo para detallar las acciones a realizar por cada una de las administraciones en cada nivel de alerta, y los canales de comunicación y coordinación.
MADRID
El Ayuntamiento de Madrid presentó el 13 de marzo, el Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático, llamado Plan A de Madrid. Tiene por objetivo conseguir una ciudad sostenible, que garantice la salud de la ciudadanía frente al reto de la contaminación atmosférica, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalezca a la ciudad frente a los impactos del cambio climático.
Las 30 medidas del Plan A se encuadran en cuatro ejes: movilidad sostenible, gestión urbana baja en emisiones, adaptación al cambio climático, y sensibilización ciudadana y colaboración con otras administraciones, y pueden consultarse en:https://bit.ly/2nl2N7R y en https://diario.madrid.es/aire/
Estas medidas están encaminadas a cumplir la legislación europea y nacional en materia de calidad del aire, reducir en el año 2030 las emisiones GEI en línea con el Acuerdo de París y disminuir en un 50 por ciento las emisiones causadas por la movilidad urbana en 2030 frente a 2012. También, y a través del programa Madrid + Natural, incluye una estrategia de adaptación frente a los efectos del cambio climático.

Un instante de la presentación del Plan A del Ayuntamiento de Madrid.
Dentro del eje de movilidad sostenible y para combatir la contaminación atmosférica, se plantean diversas medidas encaminadas a reducir la intensidad de tráfico privado motorizado, con actuaciones sobre la red viaria y el espacio público para la promoción de los modos activos de movilidad (peatonal y ciclista) y del transporte público. El Área Central Cero Emisiones, que se implantará en 2018 en el distrito Centro, la reforma de las vías de acceso al centro de la ciudad; la reducción de la velocidad en la M-30 y vías de acceso a 70 kilómetros por hora; la creación de Zonas 30, la ampliación de la red ciclista, la creación de una red de aparcamientos disuasorios o la creación de plataformas reservadas de autobuses son algunas de las actuaciones previstas para esta legislatura.
También hay un segundo bloque de iniciativas basadas en el fomento de la tecnología de bajas emisiones, con el impulso de la movilidad eléctrica y actuaciones sobre las emisiones de flotas estratégicas (autobuses, taxis, flotas de servicios municipales) y distribución urbana de mercancías. La
El plan también contempla medidas sobre vehículos privados motorizados, con incentivos fiscales, restricción gradual de acceso, aparcamiento y circulación a los vehículos más contaminantes.
Las medidas basadas en el fomento de la tecnología de bajas emisiones se aplicarán por coronas de actuación (APR de Centro, zona SER y término municipal) y utilizando herramientas de gestión existentes, como el SER o los distintivos ambientales de la DGT.
El ámbito temporal comprende una primera fase 2018-2020, con incentivos, desarrollo de tecnologías de recarga e impulso de modos de transporte sostenibles; y una segunda fase con medidas de restricción en accesos, aparcamiento y circulación. Las medidas de restricción serán progresivas para que la ciudad y sus habitantes puedan adaptarse al cambio hacia una movilidad sostenible. En 2020, los vehículos sin distintivo ambiental no podrán aparcar en la zona SER (interior de la M-30) y a partir de 2025 se limitará su circulación por el término municipal.
Los distintivos ambientales de la DGT clasifican como no sostenibles aquellos vehículos y furgonetas ligeras de gasolina matriculados antes del año 2000 y del 2006 en el caso del diésel. Conforme a los datos del parque circulante de la ciudad de Madrid, en 2013 los vehículos sin distintivo correspondían al 28,3 por ciento de los recorridos. Es por tanto previsible que para el periodo 2020-2025 la proporción alcance valores en torno al 20 por ciento.
Entre los incentivos para promover el cambio hacia una movilidad más sostenible, se contempla la reducción en el impuesto de circulación y el acceso libre a los vehículos eléctricos en el Área Central Cero Emisiones, además de la gratuidad del aparcamiento en el SER ya vigente. En la misma línea, la circulación es libre en los episodios de alta contaminación para vehículos eléctricos y ECO.
También habrá facilidades horarias y descuentos en la tarjeta comercial e industrial para los vehículos de distribución urbana de mercancías menos contaminantes. En este sentido, el Ayuntamiento considera fundamental la implicación del Estado y la Comunidad de Madrid, ya que el esfuerzo excede al ámbito municipal. Son necesarios además planes renove que olviden definitivamente el diésel y hacer coherentes las políticas nacionales con las locales, en aspectos como la fiscalidad del diésel y los hidrocarburos.
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