Mucho se está hablando en los últimos años de Blockchain (o cadena de bloques, según su traducción literal), un paradigma tecnológico que está llamado a revolucionar numerosos sectores de la economía y que llega con la intención de sacudir los cimientos de los modelos de negocio establecidos. Aunque a distintas velocidades, son muchos los sectores económicos en los que sus principales actores están explorando aplicaciones concretas de esta tecnología, con el objetivo de aprovechar nuevas ventajas competitivas antes de que otros lo consigan primero. Es este potencial transformador lo que está espoleando las inversiones en esta línea, percibiéndose a veces como una amenaza al permitir cambiar radicalmente los actuales modelos de negocio y dejar fuera a actores clave.
La primera aproximación que realizan la mayoría de las personas al complejo concepto de Blockchain viene de la mano de Bitcoin, ya que se trata de la tecnología que hay detrás del funcionamiento de la criptomoneda más conocida del mundo. Bitcoin ha conseguido crear con considerable éxito un sistema monetario alternativo, basado en una característica fundamental: no existe una entidad central que lo controle. La transición desde un modelo, con un tercero de confianza, hacia un modelo de confianza distribuida entre los participantes es posible gracias a blockchain y es uno de sus aspectos más revolucionarios.
Bitcoines un claro caso de éxito de aplicación de blockchain, pero no es el único. Este mismo modelo o paradigma se puede replicar en muy distintos ámbitos, ya que la tecnología de cadena de bloques permite la colaboración en base a un registro distribuido e inmutable, garantizando la seguridad de las transacciones y permitiendo un gran nivel de transparencia. En palabras de Roberto Espina, director de Servicios e Infraestructuras en el mercado de Industria de Indra, “las características de blockchain le dotan de una gran capacidad transformadora en escenarios y procesos complejos, en los que varios actores tienen que confiar entre sí y colaborar, por lo que su aplicabilidad al ámbito de la logística y el transporte es indudable”.
Smart Contract: el concepto que lleva a la “economía programable”
Smart Contract es un nuevo concepto de contrato que supera los contratos digitales o digitalizados actuales y es posible gracias a la tecnología blockchain. De forma resumida, un smartcontract es un contrato ejecutable por sí mismo, ajeno al control de nadie, que puede funcionar de manera autónoma y automática gracias a blockchain.
Los smartcontracts son software implementado en un lenguaje de programación no ambiguo con el que las partes pueden definir el objeto del contrato, las acciones que se pueden realizar sobre él y las cláusulas de aplicación. La ejecución confiable de smartcontracts en un entorno distribuido tiene el potencial para definir procesos automatizados, con contratos capaces de hacerse cumplir por sí mismos, y permitirá la creación de ecosistemas de colaboración con extraordinarias posibilidades.
Blockchain y los smartcontracts incorporan características clave para definir el siguiente nivel de Internet, donde el valor (dinero o activos digitales) se moverá de la misma forma que lo hace la información hoy en día, ya que proporcionan dos ingredientes que son esenciales para esta transformación: más confianza y menos fricción.
¡¡ATENCIÓN!! Si quieres saber más sobre el impacto que puede tener el blockchain en el sector logístico y el impacto del Blockchain en la logística 4.0, asiste al workshop preparado ad-hoc para el sector logístico por INDRA y UNO. El encuentro, concebido como una mesa de trabajo participativa y en la que no podrán asistir medios de comunicación, servirá para el desarrollo de un estudio posterior sobre el Blockchain en el sector logístico. Si quieres participar en este encuentro, que tendrá lugar el 24 de octubre a las 10.00 horas en la sede de UNO (Edificio CEXCO – Avenida de Europa, 10, CP. 28821, COSLADA), confirma tu asistencia en el siguiente mail: sandra.lorente@unologistica.org
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